martes, 16 de marzo de 2010

TRABAJANDO CON LA ABUELA

  Desde luego es verdad el dicho ese que dice que el comer es como el rascar, y yo creo que también es válido al revés.¿Y a que viene esto ahora?., pues que cada vez que por algun motivo dejo de escribir en los blogs durante algunos días, la inspiración parece que se va y aunque durante el día me sorprendo hablando sola y pensando en cosas que escribiría, cuando me pongo delante del ordenador ...¡`plaf! me quedo en blanco.
El fin de semana pasado, este próximo no, el anterior, se quedó mi madre conmigo desde el sabado hasta la tarde del domingo y aproveché para hacer fotos de cosas hechas por las dos para colgar  aquí, y ¡hay que ver cuanta cosa tiene mi madre hecha!.
Me dá mucho gusto enseñar sus trabajos y también es un placer hablaros de ella. Tiene 87 años y aunque lleva gran parte de su vida diciendo que ella ya no está para nada, es una mujer muy activa. Siempre está  haciendo algo de punto, ganchillo o costura. Sus horas de soledad ( y son muchas) las pasa concentrada en su labor. Confecciona mantas de sofá, collares, encajes de toallas o cualquier otra cosa que se le ocurre, para sus nietas, nietos, amigos o familiares. Es curioso que casi nunca lo hace para ella. También es curioso que no ha aprendido en ningún sitio, casi no fué al colegio y tampoco nunca ha aprendido nada de las revistas, que ahora las hay para aprender a hacer de todo. Ella ve algo que le gusta y mirandolo saca como es y lo copia. Ella aprendió en su juventud a ser  ingeniosa ante la necesidad económica, cuando criaba a sus hijos y se veía obligada a hacerles la ropa de ropa usada. De ella he aprendido a no poder estar sin hacer nada. Algo que llevado al extremo es muy perjudicial pues al final he tenido que aprender a parar un poco y no someter a mi cuerpo a la hiperactividad, pero que por su lado positivo es una herencia que agradezco pues ella me ha enseñado, con su ejemplo, a ser trabajadora y a no dejar que la inactividad se apodere de mi mente y me abandone en  la depresión.   

 Esta bonita y alegre bufanda me la hizo la tarde que yo hice la de la flor.



Este clavel de ganchillo sirve para tener localizadas las tijeras y hace ya mucho tiempo que me lo hizo.

 Arriba, un alfiletero que hizo a punto de cruz, como vereis le mete mano a todo.





Mantas para estar calentitos en el sofá ha hecho bastantes, pero coincido con ella en que la mía es la que le ha quedado mas bonita.



Esta ingeniosa mariposa esta hecha con unas anillas forradas de ganchillo  y las antenas de abalorios. Se la habian dejado para copiarla y yo le busqué hilos de varios colores que tenía guardados y unos abalorios que tengo para confeccionar collares y pendientes (otro día os enseñaré algo de lo que tengo hecho) para que me las haga.






  Y haciendo las fotos caí en la cuenta de que la toquilla que ella tiene siempre puesta se la hizo hace mucho tiempo. Aqui está haciendo una bufanda para una nieta. ¿ a que está guapa?

Es alfiletero me ho he hecho yo con un cuadradito de long cabig.. Abajo, las mantitas que tengo preparadas para acolchar. Una será para mi hijo David y la novia y la otra para Sabrina, mi hija. Así ya resultan bonitas pero cuando esten acolchadas os las enseñaré y vereis como quedan de vistosas. Ahora estoy preparando estrellas para una colcha para mi, creo que hacen falta unas ochenta y tantas. Esta actividad me está enseñando a tener paciencia.


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